Título Original ----------- Memoirs of an imaginary friend
Título en español ---------- Memorias de un amigo imaginario
Autor ----------- Mattew Dicks
Editorial ---------- Nube de tinta
Número de páginas --------- 432
Año ----------- 2013
Formato en que lo leí ----------- Digital
Idioma en que lo leí ------------- Inglés
Son
pocos los libros que me generan tantos sentimientos como éste.
Empezaré contándote un poco más acerca de este maravilloso título que sin más, es hoy por hoy uno de mis favoritos.
Max es
un niño de 8 años cuya vida es bastante singular, porque pese a su corta edad
no le gusta que lo toquen, el ruido, platicar o tener amigos… aunque bueno tal
vez eso último no sea del todo cierto para quienes lo conocen, ya que con quien
más interacción y confianza tiene es Budo, un amigo imaginario que conoce todos
sus secretos y que a su vez sabe que Max corre peligro pero es justo quien no
puede decírselo a nadie.
Y así
es como como conoces a Max, viviendo en su propia realidad. Estando en el
ambiente más estable, que le permita no bloquearse psicológicamente y tener
episodios de colapso mental que pongan en riesgo su vida. Él lleva la vida del
modo más normal que puede permitirse, va a la escuela, y aunque nadie parece
entenderlo. Es en Budo que encuentra esa válvula de escape a esa realidad que
para él es tan complicada.
Y
aunque pareciera que estás apunto de adentrarte en una historia convencional,
llena de aventuras divertidas y lecciones que aprender, no es del todo cierto.
Si bien, vas de la mano junto con Max y Budo por el episodio por demás complejo
y tortuoso de la existencia de ambos.
Toda
la historia la conoces desde la perspectiva de Budo y no de Max, lo que como lector te
permite adentrarte más en detalles que ni el propio niño parece conocer.
Cuando
digo que me hizo pasar por un sinfín de emociones, lo hago porque a lo largo de
toda la novela estás en un sube y baja de impresiones. Incipientemente piensas
que Max sufre mucho por ser tan introvertido y metódico (lo cual es cierto),
pero él no sufre por no tener amigos, sino porque los adultos no lo dejan ser
como él quiere, es decir, estar solo y hacer las cosas a su modo. Y durante ese
proceso inicial de entender a Max, llegas a sentir pena por sus padres quienes
deben ser muy mesurados para no alterar a su hijo. Y por el propio Max, porque
es evidente que su futuro está envuelto en una nube de incertidumbre sobre su
propia salud mental.
Y es
en ese intento de ser feliz, de estar y sentirse tranquilo que Max intensifica
mucho su relación con una maestra de apellido Patterson, quien le brinda ayuda
especial en la escuela. Budo en ningún momento siente confianza de esta nueva
persona en la vida de su amigo, hay algo en ella que hace que Budo no quiera
que Max la frecuente, aunque no sabe exactamente que es eso que le genera tanta inquietud. Y es el propio Max quien por
decisión propia decide ignorar a su amigo imaginario y seguir fortaleciendo el vinculo con la
señorita Patterson, quien al jugar bien sus cartas supo ganarse la confianza
del niño. Sin esperar si quiera que ella planea secuestrarlo.
Y es
así que con una confianza ciega, Max cae en poder de la señorita Patterson que
lo mantiene cautivo varios meses y el único que lo sabe es Budo. Y es
justamente este giro tan insospechado y traumático que la historia te mantiene
con un constante deseo de saber quien ayudará a Max a volver con su familia y a
su vez a mantener a Budo existiendo porque entre más tiempo pasa Max
secuestrado piensa menos en su amigo imaginario y éste empieza a desaparecer.
Por lo
que Budo inicialmente movido por su propia existencia se da a la tarea de
buscar ayuda para rescatar a su amigo. Labor que finalmente sería el sacrificio
más grande que haría por la persona que más ama y que es ese amigo que durante
años, jugó con él, creyó en él y le dio existencia.
Finalmente
puedo decirte que el libro tiene un sin número de sucesos que hacen que tengas
un nudo en la garganta, que sientas un poco de temor y angustia, pero que sin
duda te dejarán con la mayor lección de lo que un amigo puede hacer.
El
final personalmente me hizo llorar tanto que desee no hubiera sido tan emotivo,
pero cuando lo entiendes, sabes que tiene mucho significado.
Definitivamente
lo recomiendo. Esperando que le des la oportunidad y cuando lo hagas te quedes con una grata sensación por mucho, mucho tiempo. O ¿Por qué no? Toda tu vida.
Le doy
5 de 5 estrellas.
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